Los llamados de los CEO de Grupo Security y SURA Investments para poner fin a la incertidumbre y promover una regulación pro mercado

Los CEO de Grupo Security, Fernando Salinas y de SURA Investments, Pablo Sprenger, coincidieron sus visiones sobre el actual momento político y económico del país, en un seminario organizado por Deloitte que abordó los desafíos del sector financiero. 

Salinas indicó que uno de los focos que debe existir en Chile es “recuperar este foco en crecimiento”. Esto, porque indicó que las estimaciones de crecimiento para los próximos años “son bien paupérrimas. Uno espera un crecimiento (para 2024) del orden del 1% del PIB”.

Ahondó que estas cifras son preocupantes: “Estamos en un proceso largo, ya no es corto, de estancamiento y que va a generar impacto”. 

Bajo este contexto, indicó que existen varias iniciativas legales que están generando ruido en el mercado. Ejemplificó el caso de la reforma de pensiones, que lleva bastante tiempo en discusión. 

“Esas incertidumbres se pueden prolongar mucho tiempo, dando 'cuellos de botella' que todos conocemos, que las prioridades están en otras cosas. Entonces, esas son cosas que a uno en la perspectiva del inversionista, para los próximos años preocupan”, apuntó Salinas.  

El ejecutivo de Grupo Security indicó que es necesario reforzar el “respeto de las reglas del juego y disminuir la burocracia, de exceso regulatorio. ¿Eso es para qué? Para que podamos competir”. 

La visión en Sura

El CEO de SURA Investments, Pablo Sprenger, compartió en parte los mensajes de Salinas. El ejecutivo manifestó que “soy más negativo, creo que vamos a tener crecimiento negativo, o sea, con suerte 0%. Este año será entre 0% y 0,25% cargado al negativo. El próximo año está difícil, con el tipo de cambio que nos sorprende, que ya lo volvemos a proyectar en torno a $ 1.000 y $ 900 nuevamente”.

A juicio de Sprenger, uno de los problemas de Chile es que a "los gobiernos, o nosotros mismos -el mundo privado-, o el regulador, nos vamos poniendo como como trampa en el zapato para, en vez de amplificar el crecimiento, restringirlo”.

Para Sprenger, una de las palancas que se podría aprovechar para incentivar el crecimiento del país mediante los réditos del ciclo de los commodities. Recordó que en 2010 se hablaba de que Chile podría crecer entre 4% y 6% anual y tras el freno que hubo en China durante 2015 y 2016, “como que caímos, voy a decir en pesadilla, en el que no hemos podido salir y eso se entrampó con procesos sociales muy complejos”. 

Un ejemplo que dio Sprenger para alcanzar el desarrollo fue Israel: “Todo el incentivo de la regulación está para desarrollar negocios allá. Y de hecho, hay muchos emprendedores que se terminan yendo para allá. Bueno, eso está pasando hoy día en Uruguay, en Brasil y en México, no en Chile”. 

Por ello, dijo que una de las tareas que hay es atraer mayor inversión a Chile y avanzar en ciertas reformas estructurales. 

Detalló que dentro de estas iniciativas es relevante concretar la reforma de pensiones. “Creo que la reforma previsional tiene que salir. Soy de los que está convencido de que a las AFP hay que mantenerlas. Podemos meter competencia, sin ningún problema; ajustar un poco cómo se estructura en el sistema. Pero lo que se haga en la reforma previsional va a ser de nuevo una fuente de certidumbre, más que nada, una inyección de capital en el sistema, porque si se mueve la AFP y se mueve el mercado completo. Así es como opera”, mencionó. 

Permisología

Otro tema que abordó fue la “permisología” que afecta el desarrollo de diversas industria. Manifestó que “he visto con gusto que el gobierno está con una cruzada de simplificar los trámites. Ese tipo de cosas que desarrollan el emprendimiento y facilitan la innovación”. 

Sprenger concluyó que se "necesita certidumbre, cerrar ciertas discusiones relevantes de reformas, ojalá regulaciones que incentiven el emprendimiento y empezar a mirar nuevamente con optimismo lo que viene para Chile”.